Si lo pienso bien, y por supuesto después de todo lo pasado. Todo se puso en mi contra esa tarde-noche, Jueves 17 de abril. Jugabamos un partido , a las 20:30, aunque sabiamos que nuestro rival no se presentaría, decidimos ir a hacer unos toques y soltar un poco de adrenalina.
Cuando llegamos, había otro equipo que no iba a poder jugar ya que el rival no se presentó. La idea era jugar un amistoso contra ellos.
Pero todo empezó a torcerse en ese momento. El otro equipo quería adelantar nuestro encuentro y hacer de este partido uno oficial. Yo fui el único que me negué, me setía cansado y no creía que estaría en condiciones de jugar un partido serio. Pero en esta democracia en que vivimos la mayoría manda y al final lo hicimos oficial.
Pasaron unos 15 minutos antes del incidente. Después de unos minutos jugando en mi posición decidí que jugaría unos minutos delante (suelo jugar en defensa) para no correr tanto y así descansar. Que mal momento escogí para tomar esa decisión. Colgaron un balón hacia la banda, corrí hacia el balón, lo toqué con la derecha para orientarlo hacia portería y mi pierna izquierda frenó al tocar el suelo para cambiar de dirección ... en ese momento recuerdo un fuerte CRACK, gritar y caer al suelo. No recuerdo el dolor, pero si que no podía mover la pierna. No sabía lo que había ocurrido, pero estaba seguro que no era nada bueno, tenía la rodilla rara, como un hueco donde no debería haber ninguno, sino una continuación de rotula y ... algo más.
Me ayudaron a levantarme y me mareé, estuve unos minutos estirado y volvieron a ponerme en pie, después de eso mi primera impresión fue que quizas con un poco de descanso se me pasaría (que iluso). Crucé el campo, acompañado de Antonio y una vez que estaba llegando al banquillo, me soltó y fue cuestión de dos pasos para perder el control de mi pierna izquierda y caer al suelo. No podía hacer que mi pierna volviese a su posición normal. Era el momento de ir al hospital. El camino hasta el coche se me hizo eterno. Jose y Antonio me llevaron en la sillita del rey, que mal lo pasé, y que mal lo pasarón ellos. Tuvimos que hacer varias paradas, tanto por cansancio de ellos (son 90 kg de carga muerta) como mio, mi pierna se movia sin yo poder controlarlo devido al movimiento pendular y después de un rato me molestaba. Justo antes de llegar al coche de Victor, que bajaron por la rampa hasta el campo mismo volví a marearme, me tumbé ahí mismo, en medio de un barrizal.
Me subieron al coche y fuimos directos a la clínica Teknon, urgencias!
Una vez llegados a urgencias pidieron una silla y me subieron a ella. Recuerdo que Jose me entró hasta el fonde de urgencias, y porque acababa ahí, sino hubiera continuado, jeje. Eso si, me situó enfrente de un auténtico pivón. Gracias Jose :D
Christian, Victor y Jose, estuvieron ahí conmigo hasta el final. Christian fue a preguntar si tenían hielo, la rodilla se me estaba poniendo como un balón y cada vez se hinchaba más. Cual fue nuestra sorpresa cuando apareció con una enfermera para decirme que no tenían hielo ... supongo que era una información que no podía darme otra persona que no fuera ella. O quizas quería asegurarse que realmente era para la rodilla y no para unas copas.
El tiempo en urgencias me pasó relativamente corto, no me dolía y la conversación fue distraida, divertida y la vista del pivón muy agradable :D
Finalmente me llamarón, entré con la silla y me pasarón a un box (no no, nada de F1, es como llaman a las cabinas donde te mira el médico). Después de unos minutos entró el médico de guardia y yo estirado en la camilla, me tocó, pensó y dijo - mueve la pierna- JA, sólo eso, es fácil. Pero de fácil nada, por mucho que me concentrase mi pierna izquierda no se movía. Decidí probar con la derecha, esa si, sin problema, pero la izquierda ni un apice. Seguía inmovil. Continuo diciendo - haremos unas placas a ver si es rotula o menisco, aunque tiene pinta de tendón rotuliano -. Pregunté por ese tendón rotuliano, y lo que era, le bastó un simple -te sugeta la rodilla- para que me callara. Me bajarón de la camilla y otra vez a la silla. Me olvidaron en el pasillo unos minutos, suficientes para ver a mis tres compis, Victor, Christian y Jose. Les conté lo del tendón y que me iban a mirar si era hueso antes de aseverar el diagnóstico.
Volví de nuevo al box de urgencias después de las placas. Los peores temores se habían cumplido, mi tendón rotuliano se había roto.
Me vendarón la pierna, desde el tobillo hasta la ingle con una venda compresiva.
Eran casi las 2 de la mañana cuando Victor me llevó a casa de mis padres, no me ingresarón ese día porque todas las camas de la clínica estaban ocupadas. Así que me pidieron habitación para el día siguiente.
lunes, 28 de abril de 2008
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